Los ficus son plantas que en los últimos años han sido utilizadas como plantas de piso, para sembrar en macetas y decorar espacios con sus hermosas y singulares hojas que atraen la atención de quien las ve por sus diferentes formas y tamaños.
A diferencia del Laurel que es conocida para uso en la cocina. Esta planta tiene muchas especies y todas son muy conocidas porque la mayoría de ellas tienen un uso decorativo. Y es que se ven hermosas en casa y jardines pequeños estas plantas, metidas en pequeñas macetas o colocadas como enredaderas en alguna pared del jardín.
Sin embargo son plantas que requieren muchos cuidado, así que si planeas tener una, te aconsejamos informarte antes y tener el tiempo necesario para tenerla cuidada y que esta pueda crecer sana, así podrá dar vida a tu casa o jardín. Es un trabajo en equipo pues ella te decora y tú la cuidas.
Por más atenciones que requiera siempre hay tiempo de dárselas y realmente vale la pena invertir tiempo en un ficus, ya que bien cuidados lucen hermosos y modestos en cualquier lugar donde lo coloques.
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Tipos de Ficus
Existe mucha variedad de ficus y como ya hemos mencionado anteriormente, la mayoría de estos son utilizados como plantas de piso. Sin embargo, sus colores y forma varían bastante. Aquí una lista de las especies más reconocidas:
- Ficus elástica: Cuando está sembrada en macetas no crece demasiado, sin embargo en estado silvestre si puede impresionar su tamaño. Sus hojas inicialmente son verde intenso, con una textura brillante un poco pegajosas. Las hojas son característicamente grandes y al crecer adoptan bordes color blanco crema.
- Ficus lirata: Estas son típicas de África, sin embargo han sido trasladadas y se han venido desarrollando por el resto del mundo sin problemas. Sus hojas son grandes y caracterizan por ser más angostas cerca del tallo y al finalizar mucho más anchas.
- Ficus petiolaris: Esta especie cuenta con grandes hojas típicas de los ficus en forma de corazones. La textura de sus hojas y tallos al tacto es aterciopelada.
- Ficus pumila: Específicamente las pumila son una especie de enredaderas, son ideales para cubrir una pared de algún jardín o exterior y quedará sumamente tupida y verde. Es una decoración espectacular para tu jardín.
- Ficus benjamín: Esta especie crece de forma desordenada pero luce hermosa así. Soporta muy bien ser podadas y sus hojas no son tan grandes como las de las demás especies.
Características del Ficus
Los ficus son característicos porque casi todas las especies crecen de forma desordenada, pero aun así lucen muy bien. Sus peculiares hojas con diferentes formas según su tipo y llamativo aspecto dan el aspecto silvestre que necesitas para tu casa o departamento.
Estos lindos árboles tienen por toda su estructura una sustancia lechosa que desprenden si son cortadas. Cuando se les realiza alguna incisión es muy importante sellar la misma con carbón para así evitar que ese líquido caiga en otra parte de la planta y la pueda quemar o causar daños.
Recordemos que son árboles de sumo cuidado, por lo cual se les debe prestar atención en cuanto al riego, cuidando que siempre se haga pero no forma excesiva ya que no toleran los charcos ni los excesos de agua, y exponerlos a esto durante mucho tiempo los puede enfermas hasta el punto de morir.
Sus raíces son pequeñas y es por ello que pueden crecer cómodamente en una maceta mediana dentro de casa, sin embargo es recomendable que la misma tenga un drenaje adecuado para que el agua no se estanque, además siempre mirar esos orificios de la maceta para asegurarnos que no se estén saliendo las raíces por allí.
Si luego de revisar observamos que si tiene raíces por fuera entonces es momento de trasplantarlas, ya que eso significa que les quedó pequeño ese espacio dentro de la maceta.
Tamaños del Ficus
Su tamaño dentro de casa en la mayoría de los casos puede varias de 1 a 3 metros de alto dependiendo de la especie, pero ellas al estar sembradas en macetas y limitar su espacio tiende a parar su crecimiento y ya sólo quedaría estar pendiente de podarla y dirigirla hacia donde queremos que crezca.
En un ambiente silvestre si pueden crecer mucho más, incluso más de 5 metros de largo lo cual resulta sorprendente cuando ya estamos acostumbrados a verlas en su versión más pequeña.
Los ficus crecen sin orden alguno. Es por esto que hay que dirigirlos mediante apoyos para que crezcan acorde a lo que queremos. Si lo que queremos es una enredadera para cubrir toda una pared. Es importante ir ayudándola en su crecimiento por medio de palillos o ataduras muy suaves que la sostengan para que puedan seguir creciendo libremente.
En lo que a palillos para sostenerlas se refiere, lo mejor es estos sean de bambú. Porque esto les da un apoyo natural y también son capaces de tomar propiedad del mismo bambú para seguir creciendo.
Variedad
Al ficus no le agrada para nada el sol, y es que ni en estado silvestre nace donde pueda tener contacto con el directamente. Estas plantas se queman con la exposición directa al sol, pero se mueren si no las tiene bien iluminadas. Lo mejor será dejarla en un lugar donde pegue el reflejo del sol y sea lo suficientemente iluminado, pero siempre cuidando que no le dé el sol directamente.
Además de tener cuidado con el sol, la tierra, el crecimiento y el agua. También es importante cuidarlas de las enfermedades, plagas y parásitos ya que son muy susceptibles a los mismos.
Colores
Su color principalmente es el verde. Según su especie, puede variar la tonalidad desde verdes claros y vibrantes hasta unos tonos de verde mucho más oscuros e intensos.
Algunas especies tienen una combinación de verde con blanco crema en sus hojas. Dándoles un hermoso aspecto muy peculiar y llamativo. Otras también pueden tener tonos amarillentos dentro de sus hojas.
Recordemos que toda esta decoración ocurre únicamente en sus hojas, ya que su tallo siempre es verde, unos más opacos que otros pero siempre verde.