Los fresnos son algunos de los árboles más famosos en todo el mundo, especialmente gracias a que es conocido como “el árbol de la buena suerte”, apelativo que se le ha dado gracias a creencias antiguas que tienen como base la fortuna.
Es un árbol relativamente grande y tiene y un gran follaje, por lo que suele ser una alternativa bastante popular en los jardines grandes. Suele ser una buena fuente de sombra, por lo que no es raro ver a las personas descansado debajo de estos árboles mientras leen un libro o disfrutan del día.
En este artículo nos vamos a encargar de repasar una serie de factores referentes a este árbol, comenzando por sus características principales, los distintos tipos, tamaños, etc. Ten en cuenta que en páginas como https://marottihome.com/jardin/ puedes aprender mucho más más sobre árboles y el cuidado del jardín.
Indice de contenido
Características principales del fresno
Lo primero que tienes que saber sobre el fresno es que se trata de un árbol caducifolio, el cual pertenece a la familia de las Oleaceas (plantas Laminales, hermafroditas y leñosas). Asimismo, el fresno forma parte del género Fraxinus, que significa “cercado”, que está relacionado con el uso que le daban los romanos para construir alambradas.
El fresno es un árbol originario de Europa, específicamente de Portugal y España, aunque también se pueden encontrar otros tipos de fresnos en Norteamérica y en algunas regiones que tienen un clima tropical.
Estos árboles destacan por tener una copa redonda, pudiendo tener hasta 7m de diámetro con ramas muy extendidas. Estas son algunas de las características principales que destacan de estos árboles.
Otra característica que no podemos pasar por alto es su altura, ya que estos árboles pueden alcanzar una altura de entre 8 y 12 metros, aunque se han llegado a encontrar algunos fresnos de hasta 20 metros, por lo que en realidad pueden llegar a ser árboles bastante grandes.
El fresno común tiene un color verde brillante, el cual se encarga de hacer que los fresnos sean un árbol realmente hermoso. Además de que tiene hojas de entre 9 y 14 folíolos y ramas muy finas, que van cayendo poco a poco conforme se va acercando el invierno.
En el fresno crecen unos frutos alargados que tiene un color verde, los cuales reciben el nombre sámaras, que es en donde se encuentran las semillas del fresno. Esto hace que sean muy fáciles de recolectar.
El tronco que tiene el fresno destaca por ser fuerte y recto, teniendo una corteza de agrietada y de color oscura. Uno de los detalles por los que es considerado como un árbol muy bello es porque de sus ramas emergen flores blancas que agregan una belleza única al árbol. Estas flores prosperan entre abril y mayo.
Distintos tipos de fresno
Tal y como hemos mencionado anteriormente, en distintas regiones del mundo se pueden encontrar diferentes tipos de fresno. Ahora vamos a repasar los principales:
Fresno Europeo (Fraxinus Excelsior)
Tal y como hemos mencionado anteriormente, este es el fresno común, del cual ya hemos explicado sus características principales anteriormente. Es un árbol con un gran follaje y con un tronco sólido con ramas color pardo oscuro.
Fresno Áureo (Fraxinus Excelsior “Aurea”)
En este tipo de fresno si podemos encontrarnos con algunas diferencias bastante claras, comenzando por el hecho de que suele alcanzar una altura entre los 6 y 8 metros.
Se trata de un árbol de tamaño mediano que tiene ramas de color amarillo y yemas oscuras durante el otoño. El crecimiento de este árbol es lento.
Un dato curioso sobre este tipo de fresno es que es el último en perder sus hojas durante el otoño.
Fresno de Flor (Fraxinus Ornus)
Esta especie de fresno es más grande que la anterior, ya que puede alcanzar una altura de hasta 12 metros. Asimismo, también es muy popular gracias a su color verde y al hecho de que tiene flores blancas y perfumadas.
Su follaje es compacto y caduco y sus flores aparecen entre el final de primavera y el inicio del verano, reuniéndose en tirsos de color blanco.
Fresno Americano (Fraxinus Americana)
El fresno americano puede alcanzar una altura de hasta 15 metros, prosperando en suelos húmedos y fértiles. Además, destaca por ser una especie que es bastante resistente al frío y a las heladas.
Tiene un crecimiento rápido y un tronco bastante recto, así como una copa muy amplia. El árbol tiene hojas caducas que están compuestas de 5 a 9 folios lanceonados, con un color verde lustroso que se tornan de color amarillo en el otoño.
El cultivo y los cuidados del fresno
Entre todas las características que tiene el fresno, también destaca el hecho de que tiene una gran resistencia a las plagas y a la contaminación, polo que realmente es un árbol que se puede ajustar a una gran cantidad de ambientes y situaciones. Gracias a lo antes mencionado, el fresno suele ser un árbol que suele usarse como ornamento en las calles.
Por otro lado, también podemos destacar el hecho de que sus más de 65 especies se reproducen con bastante facilidad en terrenos frescos, húmedos y que sean ricos en materia orgánica.
En cuanto al cultivo de los fresnos, es importante tener en cuenta que cuando se comienza a esparcir las semillas (durante otoño), se estratifican en tierra que debe de tener una temperatura de al menos 4°C, las cuales germinarán luego de 4 meses.
En cuanto a los cuidados del fresno, podemos decir que estos destacan por ser realmente sencillos, limitándose a mantener limpio el espacio en el que se han plantado. Requieren de una buena exposición al sol, agua abundante y de abono durante el periodo vegetativo (durante la primavera). La poda de estos árboles tiene que hacerse por lo menos una vez al año.
Aunque se trata de un árbol bastante firme, este se puede llegar a marchitar, algo que puede afectar a la copa del árbol, a su corteza y sus ramas.
Como puedes ver, en realidad el fresno es un árbol muy noble que no necesita de mucho tiempo para crecer y que ha llegado a ser muy popular gracias a sus características.
