Virginia o Flor de Santa Lucía, es científicamente conocida como la Commelina erecta, una planta que cuenta con muchas características, destacando el hecho de que es una planta perenne capaz de alcanzar muchos años de vida. Esta tiende a reproducirse de forma sexual y asexual, por lo que es reproductiva desde sus comienzos.
Su color tan particular genera que esta flor llame la atención rápidamente, por lo que hoy en día es conocida gracias a ello y a sus efectos medicinales, y es que parte importante de su naturaleza es que la misma funciona de maravilla en algunos casos.
Indice de contenido
Características de la Virginia o Flor de Santa Lucía
Como hemos mencionado, una de sus características principales es que se trata de una planta perenne y ramosa, lo que quiere decir que su duración de vida es mayor al de otras plantas. Esta planta es capaz de alcanzar hasta los cincuenta centímetros de altura, mostrando tallos gruesos y ramificaciones vistosas.
Por lo general, esta flor es tomada en cuenta para diversos adornos, ya que su color se acerca al celeste y en ocasiones tiende a mostrarse violeta, generando de esta forma un conjunto de flores preciosas en un jardín llamativo, incluso pequeño. Por otra parte, sus flores se reproducen de forma constante, lo que genera que se vean arbustos frondosos en todo momento.
Otra de sus características más llamativas, es su efecto curativo en diversas circunstancias, y es que esta flor es conocida a nivel mundial por sus nombres variados, llegando a conocerse en algunas regiones como Hierba de pollo. De acuerdo con los expertos en botánica, esta planta cuenta con efectos curativosen la zona de los ojos, especialmente para combatir la conjuntivitis, ya que las gotas mucilaginosas y totalmente transparentes de la flor, son capaces de mejorar los síntomas.
Además de lo anterior, esta planta también ayuda en cuanto a los salpullidos que suelen ocurrir en diversas zonas del cuerpo y en los cuales ocurre prurito. En estos casos, se toma en cuenta el zumo de la planta totalmente fresca, de modo que calma esta sensación y este síntoma, lo que al mismo tiempo ayuda contra las enfermedades herpéticas que puedan estar esparcidas por la región.
En zonas específicas del mundo, los ciudadanos tienden a tomar en cuenta las hojas machacadas de la Flor de Santa Lucía, con el fin de generar un cataplasma que detenga hemorragias, limpie zonas infectadas o detenga irritaciones. Por otra parte, las flores tienden a ser utilizadas de forma fresca para colocarlas en forma de compresas para curar heridas externas que se encuentren inflamadas y tengan hematomas, ya que la flor ayuda a desinflamar la zona.
Finalmente, algunas personas aseguran que si se bebe el zumo de la flor, la menstruación tiende a regularse con el paso del tiempo.
Significado de la Virginia o Flor de Santa Lucía
Como han podido notar, esta hierba es capaz de ser conocida de diversas maneras, con nombres distintos y efectos curativos específicos de acuerdo con las regiones en las cuales se les tenga en cuenta con estos poderes. Sin embargo, su nombre más común, es Flor de Santa Lucía, lo que surge de épocas anteriores, partiendo de una joven que se llamaba como esta flor.
Lucia, de acuerdo con la historia, fue una joven valiente que no quiso negar su cristiandad, por lo que fue condenada a muerte luego de ser perseguida por los romanos. Una vez que la atraparon, la fueron a ejecutar no sin antes quitarle sus ojos. Sin embargo, en aquel momento Lucía no dejó de ver, por lo que hoy en día es conocida como una patrona de los ciegos, ya que su fe le permitió seguir viendo a su alrededor.
Gracias a esta historia, esta flor empleada en malestares oculares, tomó su nombre como protagonista.