La corona de novia, científicamente conocida como Spiraea cantoniensis, es una de las plantas más llamativas de todas ya que además de formar parte de la familia de las Rosáceas, la misma cuenta con un atractivo único gracias a su gran tamaño, a su frondosidad, color y flores.
Cada uno de los detalles con los que cuenta este arbusto de mediano tamaño, le ha conllevado a ser uno de los más preferidos por las personas para cultivar en sus jardines de gran tamaño, y es que la vista que le otorga al mismo es impresionante, elegante y delicado, al mismo tiempo. Cuando las temperaturas comienzan a bajar, las flores de la corona de novia comienzan a cambiar ligeramente, mostrando entonces un aspecto sin igual.
Su origen se remonta en China y en Japón, y con el paso del tiempo sus semillas comenzaron a ser distribuidas a nivel internacional, de modo que hoy en día cualquier que cuente con los cuidados correctos, puede cultivar esta planta en su jardín.
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Características de la corona de novia
La corona de novia es un arbusto precioso que llama la atención rápidamente gracias a todo su follaje, el cual se vuelve abundante con el paso del tiempo, desde la base de la planta hasta las ramas, incluyendo sus flores. Se le denomina como arbusto ya que si bien se le observa entamaños no mayores a un metro, esta planta es capaz de crecer hasta dos metros y medios, lo que le da altura, tamaño y abundancia. En jardines de gran tamaño quedan de maravillas las coronas de novia, ya que abarcan un gran espacio y sus flores son preciosas.
A pesar de que es un arbusto con gran cantidad de follaje, sus hojas no son demasiado llamativas, ya que las mismas son simples y no sobrepasan los seis centímetros de largo. Su color verde es altamente llamativo y brillante, y cuando comienza el otoño, las mismas van cambiando su color hacia un opaco rojo.
En cuanto a sus flores, las mismas son blancas y cuentan con cinco pétalos delicados y estambres más cortos de los mismos, de modo que la delicadeza de estas flores abunda gracias a la forma tan peculiar de las mismas.
Si bien en ocasiones se les observa como arbustos saludables y llamativos, esta planta requiere de cuidados sencillos pero específicos, ya que durante su cultivo debe mantener un contacto directo con la luz del sol y poca sombra. De lo contrario, si la planta no recibe la cantidad de sol que necesita, sus flores no se verán de la forma correcta y tenderán a marchitarse rápidamente.
Además, durante este proceso de sombre o media-sombre, la corona de novia se encuentra propensa a sufrir de algunas enfermedades y malezas que tan solo acabarán por marchitar todo el arbusto.
Por otra parte, la corona de novia se adapta a los suelos, ya que soporta grandes periodos de sequía. No obstante, se recomienda que se cultive en terreno fértil, lleno de nutrientes y bien drenados, de modo que no exista problemas durante su crecimiento.
El crecimiento de este arbusto es rápido y la planta es capaz de multiplicarse en un periodo de tiempo reducido, de modo que en poco tiempo las matas comenzarán a dividirse y a crecer. Por esta razón, se recomienda cultivarlas en zonas amplias.
Usos de la corona de novia
La corona de novia suele ser una planta que se utiliza especialmente para adornar jardines de gran tamaño o zonas en donde crezcan otros plantas de desarrollo arbustivo, de modo que la floración se combine y se compenetre entre sí, llenando espacios, ocultando paredes o creando un jardín grande, colorido y especial.