Cómo cuidar el jardín

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¿Deseas saber cómo cuidar el jardín y no sabes por dónde empezar? Te encuentras en el lugar correcto. Tener un exterior verde es un objetivo que te puedes proponer hoy mismo. Mediante una serie de tareas y estrategias enfocadas en los cuidados del jardín.

Tal como sucede con los hogares, los jardines vienen en todas las formas y modelos. Dependiendo de las decisiones que tomes, tu jardín será una belleza de verano o una malformación de invierno. Existen tantas alternativas a escoger al momento de cuidar el jardín que podríamos pasar el día entero hablando sobre ello.

Bajo esa premisa hemos decidido enseñar cómo cuidar el jardín sin demasiados inconvenientes. De forma que cualquier individuo, incluso si no sabe sobre jardinería, pueda tener un jardín estéticamente hermoso. Ideal para disfrutar de las vacaciones o para mantenerse ocupado en una actividad al aire libre.

¿Cómo cuidar el jardín de forma sencilla?

Regar, abonar y cortar la maleza son tareas fundamentales a la hora de mantener el jardín en buen estado. Sin embargo, no es suficiente. Todavía tenemos diversos peligros que asechan a nuestras plantas. Como es el caso de las plagas y los problemas de ubicación.

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Incluso si no tienes el tiempo suficiente para dedicarle al jardín, es posible cuidar las plantas. Elaborando un programa inteligente y aprovechando los espacios entre tareas del hogar, del trabajo o de los estudios. Aquí nuestros consejos sobre cómo cuidar el jardín de forma básica y sencilla.

Sé lo más orgánico posible

Existen casos donde las personas utilizan una cantidad impresionante de químicos para cuidar sus plantas y luego se quejan de los resultados: raíces secas, plantas marchitadas y suelo infectado. La toxicidad de esos productos es algo realmente serio donde las plantas no se ven beneficiadas en lo absoluto.

La mejor opción es usar productos naturales, incluyendo fertilizantes ecológicos para tratar el suelo de las plantas. Diversos estudios han señalado que la  agricultura orgánica es mucho más beneficiosa para los organismos vivos que otras alternativas. Teniendo eso en cuenta, busca los mejores productos naturales para el cuidado del jardín.

Regar solo cuando sea necesario

Existe la concepción de que mientras más agua reciban las plantas, mucho mejor. Esto es una falacia que no tiene ningún fundamento. La realidad es que sobre-cargar las plantas de agua disminuye el proceso de crecimiento de las mismas. Aunado a que daña el suelo y lo deja encharcado.

Lo más conveniente a la hora de regar el jardín es usar la cantidad de agua correcta y de forma inteligente. Por ejemplo, regar al medido día es una mala idea. Ya que el sol seca inmediatamente el líquido que reciben las plantas. En cambio, por la tarde, una vez que el calor se ha desvanecido, estos organismos procesan el líquido velozmente.

Deshazte de las hojas secas

Este es un consejo que va enfocado a la estética del jardín. Y es que retirando las hojas secas, especialmente en otoño, tu espacio lucirá más verde y voluminoso. Consiguiendo un precioso jardín para lucir ante visitantes. También las hojas que caen de los árboles son el refugio tradicional de las plagas que luego propagan sus enfermedades.

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Mantén un espacio entre cada planta

A la hora de sembrar plantas u hortalizas asegúrate de dejar un espacio adecuado entre cada una. Lo anterior porque, de estar demasiado juntas, influirá en el crecimiento natural de los organismos. Dando paso a malformaciones entre las plantas. Notarás como algunas crecen hacia un lado o caídas. Destruyendo por completo la estética del jardín. También que es una ventaja para los agentes patógenos a la hora de propagarse.

Invierte en herramientas para el jardín

Si deseas tener un jardín vivo y sano deberás invertir en herramientas de cuidado. La tecnología ha avanzado lo suficiente como para dejar que una cortadora de césped automática haga todo el trabajo por nosotros. O comprar unas pinzas cortadoras de ramas que tienen un alcance mayor a la hora de llegar a los árboles. Tómate un tiempo para averiguar en las plataformas en línea la gama de herramientas para el cuidado del jardín. Seguramente encontrarás una que se adapte a tus necesidades.

Prepararse para el invierno con meses de anticipación

La lucha contra el frío empieza desde el momento en que tus plantas comienzan a florecer en primavera. Adaptar tu espacio con el objetivo de evitar la nieve sobre tu jardín es una gran idea como método de protección para el invierno.

Mantén un ojo en tu jardín

Los peligros que asechan a un jardín son demasiados. Por ejemplo, las partes secas del pasto son un problema tanto para la belleza y estética, como para la propagación de agentes patógenos. A la hora de podar, asegúrate de eliminar por completo las zonas secas o que no tengan buen aspecto.

También presta atención a los animales que frecuenten tu jardín. Algunos son beneficiosos mientras que otros no. Los polinizadores ayudan en el desarrollo de las frutas y semillas. Aunque eso solo sucede cuando no hay químicos que los ahuyenten. Para eso debes prestar atención al primer consejo.

Evita el acceso de las mascotas

Las mascotas son los mejores amigos de los humanos, pero un gran enemigo de los jardines. Lastimosamente, los animales suelen ser descuidados cuando se encuentran en el exterior. Y no solo las mascotas, también los animales callejeros como gatos y perros.

Los perros cavan huecos en el pasto y en las flores. Mientras que los gatos se la pasan curioseando por aquí y por allá. La mejor idea es evitar el acceso de las mascotas, aunque es necesario que tomen sol y sacien su energía en algún lugar.

Si no puedes mantenerlos vigilados, usa alternativas naturales como plantas aromáticas que los alejen. Los animales son súper sensible a los olores fuertes, eso sería suficiente para que no se acerquen a las zonas donde se encuentran tus preciadas plantas.

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Pon empeño en la jardinería

Finalmente, debemos recomendar que pongas empeño en la jardinería y el cuidado del exterior. Quienes desean un jardín precioso, deben trabajar duro para conseguirlo. Si no tienes tiempo, encuéntralo. Si no tienes materiales, busca prestado algunos o invierte en ellos. Y así sucesivamente. Todo se reduce a la actitud que muestres.