¿Quieres privacidad de tu jardín o evitar que las personas vean lo que sucede dentro de tu propiedad? Te recomendamos comprar un sistema de ocultación. Estructuras especialmente útiles si deseas disfrutar de tu jardín sin sentirte observado o quieres proteger objetos valiosos de tu cochera.
Los sistemas de ocultación reducen la visibilidad y mantienen el perímetro completamente cerrado, para ganar privacidad y disminuir la tentación a posibles delincuentes.
También ayudan a reducir el ruido exterior, proporcionando un espacio más tranquilo y relajante para disfrutar el jardín. Mejoran la estética general, complementando bien el diseño de la propiedad y creando un ambiente más agradable donde puedes sentarte a charlar con tus amistades o tomar el sol en verano.
En esta publicación te enseñamos cómo ganar privacidad en el jardín. Mencionaremos diferentes métodos para disminuir la visibilidad exterior sin gastar demasiado dinero.
Cómo mantener la privacidad en el jardín
La mejor forma de ganar privacidad en el jardín es instalando un sistema de ocultación. Estructuras o dispositivos que crean una barrera visual alrededor del jardín, proporcionando intimidad y resguardando los objetos de valor que puedas tener dentro de tu propiedad al ojo público.
Hay muchos sistemas. Cada uno con sus propias características, materiales y ventajas. A continuación, mencionamos algunos de los más comunes para que escojas el que más te guste o se adapte a tus necesidades:
Cercas
Cuando pensamos en disminuir la visibilidad exterior, y proteger nuestro jardín, lo primero que viene a la mente son las cercas. Estructuras verticales fabricadas de madera, metal, PVC o materiales similares, que se instalan alrededor del perímetro del jardín para mantener la privacidad.
Vienen en diferentes alturas y estilos. Ofrecen una variedad de opciones de protección que se adaptan a la estética del jardín. Si quieres una opción confiable y económica, te lo recomendamos.
Cumple su objetivo, y dependiendo del material que escojas, será más o menos duradero.
Setos
Otra forma de ganar privacidad en los jardines son los setos. Un sistema natural de ocultación que consiste en plantar arbustos densos y altos alrededor del jardín. Puedes comprarlos a la altura que desees, o puedes plantarlos y esperar que crezcan hasta formar una barrera verde capaz de bloquear la visión desde el exterior.
No son tan prácticos como otros métodos conocidos, pero destacan en términos de estética – se complementan muy bien con los jardines – y son una opción amigable con el medio ambiente.
Brezos
Los brezos son muy utilizados en espacios libres, como piscinas y jardines, para proporcionar privacidad y un aspecto estético rústico. Crean una barrera visual, protegen los espacios y brindan sensación de intimidad, a diferencia de otros métodos claustrofóbicos.
Sin embargo, lo que sucede con el brezo de ocultación, es que hay que saber elegirlo, ya que los encontrarás tanto nacional como de importacion. Si puedes permitírtelo, te recomendamos los nacional.
Se complementan perfectamente con los jardines. Son una solución duradera y de bajo mantenimiento para ocultar áreas.
El brezo Nacional que fabrica Vame con materia prima nacional y fabricado en sus fabricas de Collado Villalba y Leon ,por ejemplo, ofrecen una sensación de 95% de ocultación. Son opacos y gruesos. De 3 a 5 centímetros. Muy por encima del promedio de otros sistemas –1 centímetro, generalmente –.
Toldos o pérgolas
Estas estructuras se fabrican con telas tensadas o ligeras enmarcadas que se instalan en jardines para crear zonas de sombra y cierto grado de privacidad. No son los mejores en términos de seguridad, pero funcionan bien desde el punto de vista estético.
Ideales para quienes quieren crear un espacio de sombra y ganar un poco de privacidad en el jardín, por ejemplo, de sus vecinos.
Mimbre
Finalmente, tenemos al mimbre. Un sistema que surge a partir del tejido tradicional de ramas flexibles y delgadas de sauces u otras especies similares para crear pantallas o vallas que ocultan la vista desde el exterior.
Lo que nos gusta del mimbre es que es un material muy flexible. Esto facilita mucho su instalación. Puedes moldearlo a diferentes formas y tamaños para adaptarse a los espacios de los jardines.
También tiene buen aspecto. Es orgánico y rústico. Le añadirá un toque natural y encantador al paisaje de tu jardín.
El problema es que no es completamente opaco. Dependerá de la calidad del tejido y la densidad de las ramas para bloquear la vista del exterior.
