La flor de moringa es una de las plantas medicinales más conocidas y usadas del mundo para distintos fines. Aclamada por cientos, y venerada por miles, posee tantas propiedades que cualquier parte de su estructura se puede aprovechar. Ha mantenido su presencia en los hogares por años, y hoy en día se siembra en lugares más allá de su natal India.
Aunque el té de moringa es la forma más popular de aprovechar las propiedades de la planta, lo cierto es que se pueden conseguir aceites, y biocombustibles a partir de sus hojas y semillas. Lo que la posiciona como una de las mejores plantas en cuanto a diversificación de nutrientes.
Por tanto, a continuación, desglosaremos a detalle todo lo relacionado sobre la flor de moringa. Desde qué es, pasando por sus características, destacado sus ventajas y hablando seriamente de las contra-indicaciones en su consumo. ¿Quieres saber por qué es tan querida? ¡Acompáñanos hasta el final del artículo para conocer el panorama completo! ¡Vamos por ello!
Indice de contenido
¿Qué es la flor de moringa?
La flor de moringa es una planta popular que se clasifica en el grupo de Moringaceae, recibiendo el nombre de Moringa Oleífeira. Es un árbol tropical originario de la India, remontándonos a 2.000 A.C para su primer avistamiento. Los pueblerinos utilizaban la corteza, hojas, tallo y plantas para curar enfermedades, resultando ser bastante efectivo, incluso para una planta común.
Poco a poco se fue extendiendo la voz sobre las propiedades de la flor de moringa, lo que la trasladó desde India, hasta las tierras calurosas de Egipto. Adaptándose bien y formando parte de las alternativas de protección contra el sol de los habitantes. Lo que habla bien de su resistencia en los climas más exigentes.
Se describe como una planta larga, que alcanza fácilmente el metro de largo, predomina el color verde en sus plantas y tiene un aspecto plumoso en comparación con otros árboles medicinales. Su cultivo se da a los 6 meses, desprendiendo un característico aroma de flores de moringa.
Características de la flor de moringa
La moringa es considerada crece en muchos lugares del mundo, por lo que es normal encontrarla con diferentes nombres. Algunos de ellos son: Muslo, árbol de rábano picante, árbol de aceite y benzoilo. De hecho, no es la única de su especie. Pertenece a un grupo de 13 árboles, tropicales y subtropicales respectivamente.
Se desarrolla en diferentes regiones, adaptándose a los climas tropicales con un sol que no daña sus flores ni tallo. Es normal ver un asentamiento de este árbol en lugares como Arabia, Filipinas, Brasil y Venezuela. Incluso en temporadas de lluvia, donde no se perjudica su crecimiento.
El árbol mide unos 12 metros, el tallo es erecto con una corteza blanca, está compuesta por hojas de hasta 50 cm y las flores que desprende poseen un color amarillento de 5 pétalos. En cuanto la semilla, su color se describe como marrón tenue y es comestible por sus beneficiosas propiedades.
Propiedades de la moringa
Esta planta almacena propiedades que lo hace indispensable para tratar enfermedades y afecciones. Entre las más importantes encontramos:
- Ácidos en sus hojas y frutos.
- Minerales indispensables para el funcionamiento del cuerpo humano como magnesio, hierro y calcio en sus hojas y frutos.
- Aminoácidos esenciales como la isoleucina, valina y leucina en los brotes, o no esenciales como el glútamico, alanina y serina en las semillas de la planta.
- Presencia importante tanto de Vitamina B en sus hojas, brotes, y frutos, como Vitamina E en los brotes para fortalecer el cuerpo humano.
Beneficios de la flor de moringa
La moringa posee grandes beneficios que lo hacen indispensable para el ser humano. Lográndose elaborar comidas, ensaladas, jugos, té y hasta pastillas en capsulas desde las flor. Aquí veremos los más importantes:
Combate la desnutrición
Gracias a sus propiedades, esta planta ha sido utilizada históricamente como un suplemento y aliado en los programas de alimentación para personas con desordenes alimenticios o problemas para digerir y procesar las comidas.
Ayuda a relajar a las personas
Otro renglón donde destaca la flor de moringa son los antioxidantes, elemento importante para combatir y eliminar de su cuerpo los radicales libres. Principales fuente de estrés en las personas. Los compuestos antioxidantes son almacenados en las hojas de la planta, con gran impacto en la función de bajar la presión arterial y modificación de los niveles de azúcar.
Anti-inflamatorio ideal
Las hojas de moringa directamente, o ya sea a través de su consumo, lo ayudarán a protegerse de las inflamaciones causadas por una infección de heridas o una lesión por golpe o choque involuntario. Lo que la posiciona como un gran compuesto anti-inflamatorio natural.
Ayudan a reducir el azúcar
Numerosos estudios indican que los compuestos presentes en la flor, hoja y semilla de la moringa pueden ayudar a reducir los niveles de azúcar en la sangre, aumentar la sensibilidad a la insulina y mejorar la tolerancia a la glucosa (fuente).
Reduce el colesterol malo
El colesterol alto es una de las enfermedades cardíacas más letales de los últimos tiempos. Algunos alimentos en su programa de comidas son esenciales para este trabajo, como los vegetales. Aquí se puede incluir la moringa, quien destaca al tener efectos positivos en la reducción del colesterol.
Apoya el proceso de digestión
El alto contenido de fibra en las hojas y otras partes de la moringa funcionan como un saciante, lo que hará sentir al cuerpo que se encuentra lleno luego de las comidas. Pero no solo eso, también es un limpiador natural de los residuos de alimentos que quedan en el estómago para apoyar la correcta digestión luego de una comida.
Puedes revisar esta fuente para más información al respecto de los beneficios de la moringa en el día a día.
Contraindicaciones de la Moringa
Aunque la moringa es excelente como tratamiento alternativo, y es un remedio natural a distintas enfermedades, existen contra-indicaciones que se deben acatar al pie de la letra, sobre todo en mujeres embarazadas. La raíz es la única parte que se recomienda no comer de la planta, ya que posee sustancias tóxicas con altos índices de posibilidades de causar la muerte en los humanos.
En el caso de las mujeres embarazadas, donde su cuerpo está cambiando significativamente, o las que recién se han convertido en madre y están lactando, no deben consumir la raíz de la semilla por las toxinas que esta posee. Incluso en pocos gramos. La planta de la moringa podría provocar complicaciones uterinas perjudicando el correcto desarrollo del embarazo, sobre todo en las últimas etapas, donde el aborto es una consecuencia directa.
Por último, se recomienda que no se les administre ningún tipo de presentación de moringa a personas con antecedentes de alergia o sensibilidad a las plantas. Ya que esto podría provocar diarrea, náuseas o brotes. Tenga en cuenta que, la palabra ‘natural’ no siempre es garantía de libre consumo. Existen personas que no toleran propiedades o compuestos relacionados con las plantas medicinales.