Damasquina o Clavel turco

Gracias que los claveles están de moda claveles como el turco o el chino han tomado últimamente mucha relevancia en el mundo de las flores. Por esta razón te contamos todo acerca de esta hermosa flor.

¿Qué es la damasquina?

La damasquina o clavel turco es una planta del genero tagetes que es originaria de América.  Esta es un flor anual que tiene un follaje verde os curo y bellas flores  naranjas y amarillas. Puede llegar a alcanzar entre 30 y 50 cm de altura.           

Es una planta muy dura pues puede llegar a soportar temperatura de hasta -1 grados y puede crecer en sitos realmente altos de más 3000 m sobre el nivel del mar además que puede crecer en suelos mayormente arenosos. Otros nombres con los que también se conocen a la damasquina son el clavel del turco, clavel moro o clavel de indias.

Principales usos     

La damasquina al igual que otras plantas como el clave chino, es una planta realmente útil, cuenta con muchos más usos que otras plantas muchos más populares. Por lo general se utiliza de manera medicinal y para la elaboración de diversos productos de índole industrial como plaguicidas y perfumes.   

Cuidados de la damasquina o clavel del turco

Para cuidar el clavel del turco necesitamos suplir tres factores principales el terreno, el riego y el clima.

Lo primero es el terreno, la damasquina  no necesita un suelo de demasiado bueno, dado que a pesar de su apariencia este clavel puede crecer en casi cualquier terreno, solo debes garantizarle un sitio el cual tenga tierra más o menos suelta y con un buen drenaje.

Además de esto puedes agregar al sitio algo de fertilizante neutro para proveerle de algunos nutrientes extras.

En tanto el regado debe ser bastante constante debido que a la damasquina le encanta un buen ambiente húmedo. Trata de que la tierra circundante siempre se mantenga húmeda sin embargo evita a toda costa un exceso en la cantidad de agua o podría conseguir que esta se estanque y la planta muera.

 Por último, el clima tiene que ser el indicado para el clavel. Para lograr esto se necesita  que la damasquina reciba bastante luz pero no directamente del sol. Trata de ubicarla en un sitio en el cual haya una ligera sombra pero al mismo tiempo bastante luz.

Otros cuidados que también puede suminístrale a tu planta son un podado más o menos frecuente podado para que el follaje no sea demasiado espeso y la prevención de posible plagas a través de el control de la humedad en el clavel.

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